miércoles, 24 de diciembre de 2014

A quien se le ocurrió una sarta de tonterías e intentó convertir las mismas en un amasijo de letras fué a mi


Es temporada de amar, de compartir, de ser feliz, de creer en tus sueños mas que nunca... Es temporada de gastar, comer, engordar y brindar. De reír a carcajadas. Por lo que sea. Brindo por no sentir la calidez. Por que tengo frío. Por que no soy de desafortunadas que guardaran el vestido de novia por que se cancelo. Soy de las que no dijeron "si" a quien debieron, por que nunca lo propuso. Brindo por la maldita soledad que me va a terminar de llenas en unas horas. Brindo por que quiero correr y tirarme llorando a sus pies. Solo para escuchar. "Me tienes harto" y romper lo poco que queda de mi que cuido tan celosamente. Brindo por que jamás me sentí tan inútil. Tan sin un propósito. Como si ya no existiera un plan de Dios para mi. Como que ni en la vida de mi hija. De mis padres. De mis hermanos. Del hombre que amo. En ninguna de ellas soy imprescindible. No hago ya bien mi trabajo. No soy una buena mujer. Buena hija. Buena hermana y mucho menos buena madre. Incluso si saliera a llorar ahora y caminar a la deriva. Qué pasaría? Nadie preguntaría. Nadie me buscaría... Así que pues. A tomar su lugar en la mesa. Yo buscare el mío en la calle. En la vida. O en la muerte. O en donde quiera que este. A derrochar amor. Amor al viento. Para que rocen sus mejillas para que ojalá nunca me olvide. O al menos recuerde de vez en cuando que lo amo. Como nadie nunca lo hará. Que ya se que no cuenta de mucho. Que ya se que a ves que te importa que te amen??? En fin. Feliz Navidad 

martes, 11 de octubre de 2011

Para cerrar el capítulo...

A quien se le ocurrió una sarta de tonterías e intentó convertir las mismas en un amasijo de letras fué a mi


miércoles, 13 de julio de 2011

Se solicita Soprano para rellenar el coro de la iglesia...



Se puede ver la angustia clavada en el asfalto? Se puede sentir la desmembranza del rencor estipulado en la verdad? Se puede creer en la música como si pudiesemos verla? Se puede cambiar de un ánimo a otro así como así? Se puede ser tan hiriente?...

No me queda mas que angustia, de esa angustia callada, de esa angustia que destroza el ser. En la que sientes como se desmorona parte a parte, despacio, muy despacio; tu seco corazón vacío.
No me quedan mas que lágrimas, de ésas que brotan sin cesar al escuchar Moonligth de Beethoven, De ésas que tráe de regalo la angustia en cajita sorpresa... Lágrimas de ésas, que quieren hacerte gritar pero te inundan las cuerdas vocales.
No me quedan mas que recuerdos, recuerdos de lo que fué alguna vez mi vida, recuerdos de lo que fué alguna vez mi ser. Recuerdo sus sonrisas, aquéllas que me llenaban toda cuando lloraba, recuerdo tu sonrisa, y la de él y la de ella y la de aquél también. Recuerdo sus bromas y cuandos nos ahogábamos en risas, en llantos, en un vaso de agua y de borrachos!
No me queda mas que ensimación, cuando recuerdo todo aquéllo y me angustio y lloro.
No me queda mas que un cigarrillo. Que fumo arrebatadamente a la vez que con indiferencia y un toque de soledad...
No me quedan mas que diez centavos, que me transportan a los domingos de juguetes hacía unos doce o trece años.
No me queda mas que música, música clasica. Música como Moonligth de Bethoven, que me llenó la garganta de agua salada; seguida de Summer, del 2do concierto de Vivaldi, que me atascó de angustia.
No me queda... No me queda mas que soledad.

jueves, 9 de junio de 2011

Capítulo I: El sueño


A quien se le ocurrió una sarta de tonterías e intentó convertir las mismas en un amasijo de letras fué a mi
El techo estaba tan desquebrajado que parecía caérseme encima, la cama; ubicada en un rincón, vomitaba su hedor a sal... ¿Las paredes? Las paredes estaban bañadas en una sangre que no era mía y el suelo se esncontraba cubierto de un agua muy turbia; a pesar de estar estancada.

La luz no entraba por ningún lado, de no ser por las grietas que el techo y paredes presentaban. Parecía ser un mediodía de abril o mayo: ya que la poca luz que se lograba filtrar era tan intensa, clara y deslumbrante, que aunada al lugar lucía mas lúgubre y caótica que mis propios pensamientos tan desordenados... ¿Cómo puede la luz presentar una apariencia lúgubre? Era apasionantemente perturbante.

Después de algunas horas de intentos fallidos de salir, me di cuenta de que no estaba el cuerpo al que le pertenecía tanta sange. Me arrinconé apuesto a la cama, me acuclillé llorando frenéticamente y escondí mi cabeza sucia y grasosa entre mis rodillas, cucé mis manos sobre mi nuca e intenté tranquilizarme... Observé mis pies descalzos y maltratados, un pantalón muy luído que no recuerdo haberme puesto, además de las gotas de agua que se desprendían de él, producto de las revolcadas anteriores que tuve en el suelo encharcado.

No tenía la menor idea de lo que estaba pasando ni de cómo terminé en tan horrible escena. Trataba pensar, pero nuevamente; el sonido al caer de las gotas en mi pantalón me distraía. Se desprendían de los pliegues de mis ropas lentamente, se acumulaban, crecían, y luego caían de una manera rápida y precisa; para luego mezclarse con el demás agua y camuflajearse hasta perderse de la vista y noción de todo lo que pudiera perseguirles.

De repente, retornaban a mi cabeza las mismas preguntas; ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? ¿Qué hice?, ¿Fui yo?

Una gota caía de nuevo y volvía a distraer mi atención. Mi cerebro alternaba de idea en idea como si fuera un bebé jugando con prismas, pero sin la maravillosidad de las luces y colores, ni la enorme sonrisa, ni el destello en los ojos.

De pronto, algo pasaba; algo que me permitía verme a mí mismo, de pie, frente a mí y visceversa. Yo era dos personas a la vez, o más bien; había dos yo; con posturas y personalidades distintas, uno frente al otro y a los que yo personalizaba... ¿Simultáneamente? ¿Alternamente? No lo sé. Pero se descubrían y resolvían todos los enigmas; todas las respuestas a mis preguntas, toda la verdad, estaban ahí ¡Lo sé! Era tan palpable, tan clara... Era incluso deslumbrante y ensordecedora, tanto; que no podía saberla. Era demasiado para mi.

Hacía un intento, y otro, y otro y uno más para llegar a ella y cunado por fín la tenía frente a mi, uno de los rayos del sol que se filtraban no me dejaba ver. Comencé a rodearla para ir haciendo sombra ella y cuando lo conseguí, abrí los ojos, como si acabaran de conectarme a un enchufe. Tenía los ojos completamente abiertos. Estaba boca arriba, las imágenes iban desvaneciéndose poco a poco, como siempre; en el techo de mi habitación.

Volteé lentamente hacia mi izquierda y los enormes números verdes neón de mis despertador me dijeron la hora: Dos de la madrugada en punto.

martes, 15 de febrero de 2011

Carta al olvido


A quien se le ocurrió una sarta de tonterías e intentó convertir las mismas en un amasijo de letras fué a mi

Esto lo escribí el 08 de Diciembre de 2009 y sigue vigente...

Qué hacer? Por dónde empezar? Donde terminar? Una cosa es que me gustes y otra es sentir algo por ti. Y es ahí donde empieza el problema… Ejercer el olvido por voluntad propia es imposible. El verdadero problema fue enamorarme de quien no es de nadie, y nunca lo ha sido. Solo dime, porque tú, porque yo, por que hacerme esto…

No logro entender tus razones, si es que las tienes. Mi corazón está cansado de que lo levantes y lo dejes caer a cada rato. En el urden sentimientos y emociones que están colapsando. Mi cabeza gira, y ha dado tantas vueltas que se me ha mareado. Mi cuerpo arde mientras en mis labios se dibuja una sonrisa sin sentido. Mi ojos lloran y mi cabeza intenta impedirlo, mi alma se desgarra cada vez que me dejas caer y se aliviana cuando la levantas, Entonces que soy yo ni sin ti ni contigo? Solo… No sé cómo decirlo, como poder hacértelo saber.

Tengo miedo, corazón, tengo mucho miedo, no te quiero perder, aunque, paradójicamente nunca has sido mío, solo quiero poder abrazarte y ¡Saber que siempre estarás ahí para mí! Pero no es así, nunca estas, soy yo la que que esta, soy yo la que te abraza cada que tu lo quieres…

Me dueles hasta la medula de los huesos, e intento aventarte y seguir, pero siempre pasa algo que me hace regresar corriendo para no dejarte caer. Cada vez que te miro mi corazón se alborota y mi cabeza dice no, pero siempre es más fuerte el alma, el alma lo traduce todo.

Solo mírame y levántame o déjame caer, se está tornando imposible poder soportar verte diario intentando ser conquistado por alguien que solo ejerce gusto hacia a ti, alguien que se te acerca tanto, sin sentir nada, y tu, como siempre, dejando que pase. “yo soy tu dueño, tu eres mía y de nadie más” me dices mientras me abrazas, te encelas de fulano o de sutano por que me salude, te encelas del aire por qué me toque, pero cuando solo quedamos tu y yo… Me avientas al olvido, o me hablas de aquella chica que tanto te persigue, empiezo a odiarla ¿Sabes?

Pero que carajos debo odiarle, si ella consigue lo que quiere y lo que quiere eres tú. Quisiera ser ella, Empiezo a odiarme…

No puedo, estoy colapsando, he dejado mucho, pero no a ti. Tengo miedo, miedo de pronunciar tu nombre y que no estés ahí. Miedo de ti, Miedo de mí. En mi sangre hay algo escalofriante que se llama tú. Y no he podido detenerlo…

Te quiero, por ahí empezar, por ahí terminar…

Te quiero y no puedo más quererte por que quererte es embriagarme de mi misma, y dejar que me afectes y me desangres con tu sonrisa. Te quiero, pero no se qué hacer, si tengo temor a perderte y no puedo alejarme de ti.

Me matas lentamente, y yo saboreo mi muerte, aceleras el proceso de repente y me pregunto ¿Qué demonios estoy haciendo? Si el idiota eres tú…

Me he desangrado lo suficiente como para perder la razón, y volver a seguirte como fiel esclavo, por que al cabo; de tu propiedad soy…

P.d Te amo.

lunes, 11 de octubre de 2010

A quien se le ocurrió una sarta de tonterías e intentó convertir las mismas en un amasijo de letras fué a mi
A quien se le ocurrió una sarta de tonterías e intentó convertir las mismas en un amasijo de letras fué a mi